PRIMERO DE MAYO DE 1974
En silencio, abrazados al sigilo
esparcimos la memoria de todos
los que siempre fueron.
Las manos apretadas
los puños demostrativos
encendieron el cielo de rojo,
con las miradas globulares de mil crucificados.
Entre cirios penitentes,
mirando de soslayo las imágenes sagradas
nos cruzamos con una virgen con ojos de vidrio.
Fuertes columnas coloniales
fueron el refugio inquieto
de pletóricas voces en murmullo
y pensamientos de ausencia presentida.
Entre un caudaloso río de pesares
e inundó la cúpula entre ángeles combativos,
el incienso volatilizado en gotas de ira
penetró los muros pidiendo justicia.
Fue ese primero de mayo de 1974
rememorando con ausente grito,
donde se juntaron todas
las sangres,
de todos los que un día
y otro día marcharon con banderas
de victoria.
Día del trabajador
en la calle imaginada
con pendones desplegados
en el corazón aprisionado.
Fue en una iglesia
dibujada de esperanza,
en una casa proletaria,
en un desierto encadenado,
en una cárcel de piedra.
Todos ese día,
todos encima o debajo de la tierra,
cantamos una canción forjada en estrofas
de amargura.
VERSOS DE SANGRE
¿Por qué llora mi poesía nuevamente?
¿Por qué se deshacen mis palabras
en lágrimas de fuego?
¿Por qué la cordillera tan inmensa
como el dolor,
tan grande como la esperanza
se convierte en volcán,
en gigante sin raíces
y se derrama enloquecida
como piedras de sangre?
¿Dónde termina este camino
sin realidad
ésta huella frágil,
cuándo será el final
de esta fiesta de enmascarados
de telarañas entre los dientes,
de muertos con los ojos abiertos
y cadáveres despeinados
en silencio?
Espero una respuesta,
salida de cualquier rostro
de una boca seca
o de su lengua colgando
de un hilo de sangre,
o del ojo vacío que esconde
un gusano asustado.
Hoy todos los ojos acercan sus pupilas
a una locura intrépida.
Un paso transitado
bajo una lluvia de ceniza envenenada,
un camino construido con piedras
sedimentadas de honor,
y esa espada que se quiebra
y se deshace como metal trágico
templado en desconsuelo.
Por ese grito acusador te mataron,
por entregar al viento tú desprecio
de una mentalidad raquítica y perversa,
por amar a la semilla primigenia
por odiar la lealtad traicionada.
Tras una estrella cae letra a letra
como un trueno vehemente
un nombre lleno de universo,
como un grito inundado de ecos,
como una flor de oro,
como una lágrima de diamante
como una brizna de pasto
que no muere.
Un nombre ciudadano
general de espuma
que sube al tope del cielo
cabalgando con el corazón multiplicado.
Recordaremos para siempre,
al final de tu camino
un tango ausente con versos de sangre...
(Octubre de 1974. Al General Carlos Prats)
PAJARO CANTOR
Ya no hay música
ni tonadas
ni guitarras
las robaron y dejaron solo el silencio
Enmudecimos de espanto
mataron al pájaro cantor
se llevaron al ruiseñor manchado de sangre
le quebraron sus manos y sus alas
nos dejaron en sordina el alma
Dónde enterraron su sonrisa de niño
Dónde aprisionaron su voz
Quién nos cantará ahora
Quién cantará a la tierra y al mar
La guitarra subversiva
fue despojada de sus cuerdas
nos mataron a Víctor…
y con él se fue toda la alegría
Ya no canta la tierra ni el mar
ya no canta el niño
el campesino
ni el alfarero
ya no canta el canto
ni la poesía
Nos mataron a Víctor
y con él se fue toda la alegría…
A SALVADOR ALLENDE, PRESIDENTE DE CHILE
Transparencia inalcanzable de una vida
coraje secular manifestado en el paso del tiempo,
eres la existencia inicial.
Te vemos desde el mundo popular gestativo,
presente y pasado de lucha.
Lucidez en la visión acrisolada
desde las profundidades navegadas,
desde los cielos atormentados.
Te vemos desde joven junto al joven
desde el hombre junto al dolor transido,
desde que te convertiste en piedra
desde que te hiciste vegetal
desde que fuiste mineral
desde el espacio indómito
desde la montaña sudorosa
desde el neblinoso roquerio.
Claridad maravillosa
puerta abierta a la libertad
pregunta y respuesta hecha de firmeza y verdad,
tan cerca de los sin camino
tan lejos de los ídolos falsarios.
Afirmación libertaria
pedagógico recorrido por la Patria
rincones mustios
ojos lagrimeantes
entre salares de puño en alto
entre desiertos ardorosos
entre bosques prisioneros
entre lagos pensativos.
Tentativa espaciosa
que alcanza tu vida resplandeciente
ese lucero demostrativo
esa grandeza implacable de sangre fundida
entre el acero y el proletario fogón.
Te vemos desde la altura de los héroes,
te avistamos desde la victoria eterna
como gratitud caudalosa
sabemos que no estarás nunca ausente
porque te hiciste más grande que el mar estruendoso
más alto que mineral cordillerano
te fundiste en inmortal aleación
con el corazón de este pueblo
que descifra desde las profundidades de la historia tus palabras
Compañero Presidente… eternidad presente.
ELOGIO POETICO A LAS JUVENTUDES COMUNISTAS
Naciste al alba junto a la primavera floreciente
entre el agua dibujada por hilos de amaneceres,
estrella fulgurante, germinal y espaciosa
surgiste moldeada por las manos del pueblo
entre los sollozos y las alegrías
de todos los gestores de la esperanza.
Naciste llena de juventud cristalina
llegaste a la sabia popular
teniendo tu destino grabado en la frente
con letras de fuego y esmeralda.
Naciste para luchar
y para vivir todas las vidas que son tus propias vidas
naciste para morir en todas las muertes
y en todas las sangres que inauguran eternidades.
Estas hecha de materiales escogidos
eres naturaleza deslumbrante
trabajada con artesanía sagrada
en las manos de aquellos que aman la vida.
Tienes la columna realizada de acero y cobre
férrea y dúctil estructura
por tus venas corre sangre de la historia.
Manantiales de lágrimas que se juntan
en aguas recónditas de ríos patriarcales
en olas de espacios infinitos de crepúsculos renacidos
de aquellos que entregaste al viento inmortal
que elevaste a las estrellas para iluminar todos los caminos.
En todas las grietas de Chile florecen tus voces
llenas de aire azul y amaneceres
y allí están todos los que son y los que fueron
trabajando la tierra, removiendo montañas
germinando todos como prójimos
en los anchos jardines proletarios.
Están aquí y están allá
nunca se fueron de entre nosotros
junto a mi se quedaron todos
en el grito apagado por el miedo
en el muro rallado entre las sobras
en la vida que nace
en la suma de tantos corazones que esperan una sonrisa.
Tu boca es alta voz
de todas las voces anónimas
tus ojos reflejan la luz del mundo nuevo
del hombre libre
del amor compartido
del planeta humanizado
eres luciérnaga gigante que guía nuestra ruta pedregosa
eres el sol de amanecida incrustado en los árboles sureños.
Tienes una larga vida, casi una historia
buscando el porvenir en la entrega silenciosa
en el trabajo infinito de tejidos que llenan la vida y el mar
buscando la rebeldía nacida en el campo vegetal y explosivo
en la fábrica de mil humos y combates
en la población sin agua, sin luz, sin vida,
pero con hambre y frío.
Tus hijos son la flor trascendental de esta patria dolorida
la semilla coloquial que fecunda día a día
en cada palabra
en cada trabajo
en cada rincón.
Hijos plurales y multiplicadores
son tus hijos
los de la escuela sacrificada
los del arado que nos dan el pan
los que miran desde la vereda las máquinas paradas
son tus hijos la prole proletaria
que divulgan tu destreza atrevida
que llena los corazones de certeza en la resucitada primavera.
Somos tu fruto y tenemos derecho a criticarte
no te pongas intolerante
evita que te llegue el olvido
repitiendo errores ya perpetrados
no vivas de las glorias del pasado
de los laureles conquistados
no seas dominante ni orgullosa
no seas desconfiada y arrogante
aleja de ti el fanatismo y la violencia
no te alíes con el terror y la demasía
no juegues con las mismas armas de quienes te combatieron
y busca la conciencia y la libertad.
No te enojes cuando alguno se descarría
recuerda que la verdad es solo una suma de verdades
no seas dogmática cuando la vida es dialéctica y hermosa
no te conviertas en religión
no te cosifiques
no te encuadres
no pierdas el rumbo
pero nunca, nunca dejes de luchar.
Cuántas cosas hemos hecho juntos
cuántos caminos recorridos
cuántas banderas desplegadas
cuántos esfuerzos para construir el amor.
Pero cuántas cosas quedan por hacer hoy y mañana
para asegurar que nunca
volverá a romperse nuestra primavera
que nunca volverá a ser acallado nuestro grito de amaranto.
Gracias por la vida inmensa que nos has dado
por las manos que hemos conocido y estrechado
por la conciencia que nos has forjado
Gracias por el amor esparcido
por esa flor roja
que haces nacer en el alma de cada joven
gracias por la esperanza recogida
por el futuro proyectado
gracias por estar viva.
(1983)
CAMARADA
Mirando de frente el horizonte transparente
luminoso de agua y viento
encontré una alegría
tan simple como el vuelo de un pájaro,
alegría con manos de estrellas profundas
Vienes de un lugar donde nace tu sonrisa
con cargas explosivas
Te parieron en mundos extraños y caprichosos
despertaste de la tierra insospechada
emergiste de las manos de la historia
de los pasos modelados por ríos de injusticia
y lunas mortecinas
No te preocupes, que yo te conozco
te encontré volando, silencioso, taciturno,
casi sin mirada
Venías del mundo trastocado de tan lejos y tan cerca
bajaste de la dialéctica estructura
del ocaso atormentado
de la sal hecha huesos del metal resucitado
Remeciste al viento y al vino
las piedras azules temblaron a tu paso,
pionero de la libertad y los caminos,
y las sombras
y el miedo
y las banderas escondidas
y la muerte que nace de las manos
hermano de la agonía
te hiciste hombre en los días ciegos
de la profunda herida
Descuélgate del cielo
destruye la luz maldita, ahoga el mar y los ríos
transfórmate en lobo
pero no olvides la esperanza ni la vida
Sube a los árboles más altos
y atrapa el mundo entre tus manos
traspasa con tu mirada los muros de la historia
y cabalga en los años y los siglos,
eres el dueño del futuro
Déjame estrechar tu mano y tu destino,
mira el horizonte transparente
grita al viento enrojecido
recoge la vida que germina, y reparte tu sonrisa
A TI TE DIGO
Por esas manos de artesano
que descubren en la greda a un ser humano,
por esas manos llenas de dolor y cansancio
que levantan piedra a piedra los caminos
Por las lágrimas de tantos
que solo comparten su miseria
por mis hermanos perseguidos
por la compañera abandonada
por ese amigo que ya no está
Por los cuerpos lacerados y caídos
por las cadeneas y las rejas y las alambradas
Por los creadores silenciados
los hacedores de cada cosa,
que hoy no tienen pintura ni cemento ni sal
Por la cruz de tantos crucificados
por la fuerza del combate, por la unidad que se conquista
así, eslabón a eslabón, gota a gota
Unidad sin miedo, poniendo tú y yo lo que somos y lo que tenemos,
unidad que es sacramento solidario
Por la esperanza que no termina
por la vida que renace
por la muerte que siempre resucita
Por la rebeldía no traicionada
por los ojos que miran anhelantes
por los corazones que no dejan de amar
Por la dialéctica cotidiana y natural
que nos revela que de las tinieblas
surge la luz de libertad
del miedo la esperanza
de la maldad el amor
de la frustración la alegría
Por todos los castigados, los torturados, los desterrados
a ti te digo, levántate y camina que la hora se acerca
y la vida triunfará.
VOLVER A NACER
Volver a nacer
y mirar las sombras trémulas
de un pasado lóbrego
sumergido en cenizas fatales.
Volver a mirar los pasos recorridos
entre miradas de pájaros radioactivos
y sirenas turbadoras.
Volver al origen de todo
y contar como hemos vivido
sin miedo a las sombras y siluetas
y contar como hemos muerto
minuto a minuto
silencio a silencio.
Volver a nacer
y estrujar las horas descontadas
y mirar el libro infinito del tiempo,
y estar nuevamente frente al mar eternizado
y buscar hoja a hoja la constante
de una hora incomparable.
Y volver a ser árbol bajo la tormenta
y volver a ser huracán de fuego
y encontrar en la edáfica estructura
una gota diseminada
de la lluvia germinal,
y enterrar las raíces
como mil manos hermanadas.
Volver a ser árbol
y convertirse en bosque
de mil ramas compartidas
que absorben las lágrimas
y resucitan día a día
gritando nuestra verdad escondida.
Volver a encontrar a los ausentes
entre el tiempo y el dolor.
Seducir a las estrellas
enamorar a la luna
y contar cuántos somos
y cuántos fuimos.
Volver a nacer
y mirar los cuervos miserables
y la mariposa triste.
Sorprender inmóvil a la muralla brutal
horadada en sangre que acaricia las tinieblas,
y los ojos fijos extasiados
y las manos empuñadas en sólida agonía.
Volver a recorrer cada sangre
y cada flor nacida,
cada palabra desplegada
entre noche y ausencia.
Viento sigue tu camino recto,
sol fraternal lleno de horizonte,
mar de cristal
hombre indeleble
espiga infinita,
tenemos que volver a nacer.
SUSURROS
Con paso firme y seguro
camina el silencio,
testimonio profundo de una mirada rota.
Te siento ausente
te miro presente.
Te imagino paso a paso,
con el claro pensamiento
en las inmanentes realidades.
Eres una ola de rumores y acertijos
elevada entre incógnitos caminos
con vigilantes delineados.
Cadena de mil eslabones fundidos a fuego,
solidaria disposición
que vives en infinitos lugares
en la montaña palpitante
o en el abismo desgarrado.
No mires hacia atrás
que todo está cubierto
con la niebla del dolor prendido,
no esperes la explicación furtiva
no preguntes y camina.
Adelante está la luz que crees escondida
el tiempo es la verdad
y la verdad la historia
y la historia la vida
Aparecerá el sol algún día.
El silencio no es olvido
ni es silencio.
Tómate con firmeza del eslabón probado,
mira más allá de las tinieblas
capta las ondas de la estratosfera cubierta,
estrecha tu mano a otra mano
y apura el paso y todos los pasos.
Ponte frente al viento y espera el fuego,
vive la tormenta y espera el alba,
que hay que caminar sin descanso
entre rocas y arreboles,
dormir en islas y desiertos,
con amigos desconocidos y saludos olvidados.
Espada tras espada derramada
largos pasos, testimonio ignorado,
angostos susurros y oídos audaces.
No esperes
sigue caminando al infinito
y encontrarás la luz.
LOS POBRES DE CHILE
Ay, desvencijado aliento de la patria
que consumiste tempestuosa
esa efervescente existencia de los anónimos
Son los pobres de Chile
que no tienen nombre, ni voz
se les expropió la vida, se les robó el arado
el pan, la casa y la libertad
Son Pedro, Juan, Avelina
los que de sol a sol sufren el látigo mutilador
el desamparo y el infortunio
Son los pobres trastocados en fantasmas vivientes
malheridos, que arañan con sus manos curtidas
el derecho a ser hombres
Ay, pueblo pobre, desgreñada multitud
que sobrevive en la encrucijada del barro
la rebeldía y la muerte
Átomos ardientes de nuestro territorio
almas trituradas por el poderoso infame
consumidor en su odio y traición
Para ustedes no más huellas de sangre
no más fusiles, ni desventuras,
no más hambre, que somos los dueños del trigo
no más muerte que la sangre nos pertenece
no más hogueras del infierno
que tenemos derecho al cielo
no más miedo que poseemos la inalienable certeza
Sí a la naturaleza que hace crecer al hombre
sí a la fuerza de los miles de silenciados
sí a la organización de los desperdigados
sí a la primavera que retorna dulce como parra popular
Conviértanse en muro de granito
en defensa común, en unidad inexorable
en heraldos de la dignidad conquistada
Pobres de Chile,
el invierno triste se retira con el viento que resiste,
el dolor deserta y se hace fugitivo
El calendario les pertenece y volverán triunfante
Pedro, Juan y Avelina,
a reinar en esta fustigada tierra castigada.
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