LA HORA DEL ESTROPICIO 1

TENTATIVA EXPLICATORIA A UNA TORMENTA PRIMAVERAL

I

Desde el fondo del tiempo caído
desde la inmensidad carcomida
desde el agotado espanto,
surges tú, fantasma desencadenado,
loca fantasía realizada
inalcanzable y mortecina angustia.

Llegas bajo el rumor inagotable
de gritos y cadenas enredadas.

No me olvidaré de tu rostro enloquecido
de tus manos crueles retorcidas
de tus pasos grises.

No, no me olvidaré de la muerte derramada...

Los recuerdos alegres de la vida
se alejan en nubes transparentes,
pero las tristezas y la amargura,
esa explosión de dolor nacida y renacida
no se van jamás: son como piedras o metales
incrustados en el alma despedida.

Fue una mañana...
parecía como todas las mañanas
horas matinales crujientes de silbidos
de magia primavera,
flores de flores en el ciclo eterno
de la vida - vida, en el mundo fugaz
de la felicidad desolada o futura.

No, no fue como todas la mañanas
esa mañana, en el aire se anunciaba
algo que llega y que no llega,
que se acumula en el silencio incógnito.

¿Se necesita decir algo?
¿Se necesita ver algo?
¿Se necesita de algo?

Inquietud presente,
tensión entre muros y armatostes,
es la luz de la mañana ausente y vida
hija del dolor,
traición dolorosa, sangre victimaria,
mañana de suerte asesinada.

Y fueron las grandes causas
de los grandes males...
y salieron del infierno absurdo
enloquecido crimen,
renegar de la razón, falsedad indigna
grita desde la vida,
grita hasta la muerte.

Y pasaron las sombras de pájaros vandálicos
cayeron sus lágrimas de infamia, aves de rapiña,
águilas de dos cabezas,
cuervos que sacan los ojos...
con la muerte desde lo alto,
viene la muerte desde el cielo enrojecido,
mataron al sol y las estrellas
asesinaron a la patria florecida.

II

Y no quedará piedra sobre piedra
fue el lema que gritaron, metralla en mano vinieron
y con tanques se acercaron,
sus aviones la cubrieron de fuego demoníaco.

Y mataron sin piedad a la piedad
fue el ataque de horrores desconocidos, fieras iracundas,
brutalidad volcánica derramada.

Sombras delictivas
insomnios de noche a noche,
ahora ya dormiréis tranquilos:
nada inquieta, todo es calma.

Con el aroma de la sangre derramada
se alimentaron las fauces hambrientas,
que más: todo normalidad y
precaución bien estudiada.

Patria herida no llores
que las lágrimas son manjares del precario,
angustia del débil,
escape desesperado.

Patria mira a la patria,
contempla tus casas destruidas,
tus poblaciones arrasadas,
piedra bajo piedra mortecina,
mira tus magulladuras borbotantes,
sufre tus heridas.

Patria contempla las cadenas arrastradas
por los hijos de tus hijos
que te miran con ojos engañados:
es el pueblo lucha
el pueblo trabajo
el pueblo futuro
que recoge los eslabones del odio infortunado.

Patria ensangrentada,
patria con dolor a infinito, patria angustia derramada
¿escuchas lo que hace tanto tiempo no se oía?
¿escuchas el silbido del plomo mutilador?
¿oyes las ráfagas macabras?
¿sientes los vómitos de fuego?

...es la muerte que aparece uniformada, guadaña en mano,
calavera en su rostro
montada en mil traiciones camufladas.

Mira con tus ojos y escucha con tus oídos,
son los mismos que tanta veces encontramos.

Caminaban, reían, discutían,
iban a sembrar con sus manos limpias,
iban a producir historia
y a fabricar futuro,
llevaban en sus manos la luz universal
del poder conquistado.

Si, son los mismos,
¿los sientes ahora? son los mismos pasos,
las mismas voces,
solo que van encadenados.

Caminaron con la mirada en alto
con ojos de esperanza.
¿A donde los llevan?
¿importa eso ahora?
¿interesa algo?

Nada responde a la sinrazón de la crueldad,
nada explica la bajeza bestial del alma atrofiada.

Caminaron en silencio donde el verdugo indicó:

Prisión, isla, muerte...

Triste y tormentoso destino.

¿Qué figura idílica nos espera?
es el tiempo irreal
son los rayos solares inconmovibles,
es la locura declarada.

Patria, mira y comprende,
contempla tus heridas y grita tu dolor,
ahuyenta las lágrimas y deja escapar la luz,
el rayo que permita mirar
hay mucho que mirar
hay mucho que mirar.

Patria no caigas de rodillas
no calles y grita:
que el mundo cuidará de tus heridas.

(1973)

ELEGIA A PABLO NERUDA

I

Isla arrimada a la tierra
isla anclada al continente abismo
isla sin fin portadora de rocas pulidas
por ese mar condenatorio, piélago contradictorio.

Arenas dulces y sollozantes, espléndidas luminarias,
antorchas universales, cerco dorado.

Isla florida de madrugada intensa
inflamada en augures desprendidos
desde ese dolor transcurrido.

Tierra homenaje
estirpe de estelas reales, de imperios atrayentes,
posees la inmortalidad en tus venas.

Eterno acuario mil veces descrito,
peces famosos amigos de las estrellas y la luna,
olas heroínas en odas de amor y tempestades.

Isla que no eres isla
sublime alocución de un poeta
isla encontrada en el torrente de musas infatigables.

Isla del tesoro, propiedad de la razón y del pueblo,
trompeta victoriosa,
hermosas tejedoras de la geografía.

Encanto fecundo,
maginación infinita por tu claridad testimonial
Isla Negra...
Isla Tesoro...
Isla Poeta...

II

Desde aquel sur tormentoso
tierra incontenible entre la lluvia destemplada
junto a la selva entrecortada
horizonte contemplado y fecundo como la vida,
desde allí surge un canto serpenteante
que sube a la altura ancestral,
sublime desborde de pasiones enigmáticas,
tristes y melancólicos romances por el cielo y el pan.

Naciste en el tiempo de nacer,
entre hombres indomables de explosión profunda
turbulenta existencia: preciosos racimos de locura genial.

Belleza implacable de rústico desden acrisolado,
estampida maravillosa,
gloriosas brisas que fecundan la luz metal
faro fulgurante, rompiente de tinieblas...

Así despierta desde el fondo del hombre tu propia vida,
poema interminable, soneto incandescente
trascendental eternidad, es tu existencia vital
Pablo...Universo...Neruda.

III

Neftalí Reyes te llamaron nacido
y creciendo de sur a norte entre mistrales y poetas
llegaste al torre universal
entre el pueblo hombre, niño y caricia
y fuiste Pablo llamado Neruda.

Y así subiste a la esperanza de la claridad conquistada
acercaste el universo a la vida,
desde esta geografía de serpiente llegaste
al centro del mundo buscando tiempo ausente
conquistando la distancia comprendida.

Supiste el nombre de hombres desconocidos
entre mares soñadores con pueblos misteriosos y amigos.

Desde México a Rangún
desde New York a Madrid
llegó tu incansable inquietud,
sembraste la lejanía con versos extraños,
en apasionantes raudales de amor
y existencias esparcidas.

Altos soles extraviados te iluminaron
y convertiste al mundo en poesía
y te construiste en poeta de poetas:
poeta simple, poeta incierto,
poeta enigma, poeta enamorado.

De arriba abajo, de un lado a otro lado
las flores renacieron veces y más veces
y fuiste poeta del sentido infinito.

Hombre de residencias existenciales
poeta de crepúsculos románticos...
poeta hombre capitán, motor de mares y cielos.

Símbolo en el amor sublimatorio de saludos y adioses...
cercado de tristes y alegres besos escondidos.

Poeta natural de elemental pureza
romántico de la piedra y la cebolla...
grandiosidad evolutiva.

Maestro de generosa pedagogía
cantor de tierras indianas,
vertiente de la primigenia existencia
escultor de nuestra historia.

Canto General eternizado,
Lautaro, O'Higgins, Bolivar y Recabarren,
todos están contigo en la aurora
poeta alado, corazones de la tierra
poeta de los hombres
hombre de muchos hombres
hermano universal transfigurado.

IV

Y esa tierra brava fue traicionada
un cuchillo clavado en su espalda erguida.
España orgullosa te han ahorcado,
una bestia orgullosa se arrastra lamiendo
la sangre de tus hijos predilectos.

Dolor de España, dolor de la libertad perdida.
Tierra de sol y luna que canta,
fueron ellos...los de siempre
que te mataron cuando nacías.

Pablo, tú explicaste al mundo
la tristeza de la España rota,
de la madre patria fusilada,
el rostro alegre se ensombrece
nuestra España muere.

Patria del dolor, gloriosa tierra encadenada,
no se oye tu canto, ni tu risa,
patria del mundo acongojado.
España de mártires y poetas, el mundo no te olvida.

Pablo, hermano de la España herida
poeta hermano de mil poetas acallados.

España de García Lorca en su sangre florecida.
España sacudida por el canto de Machado
que te mira con ojos de frontera,
España, península encarcelada
España de crimen establecido
España lección que no aprendimos...

Allí estuviste,
buscando la fe entre las ruinas.

V

El pueblo te entregó la sonrisa
de una felicidad conquistada y luminosa.
Fueron mil combates librados
en años por años esperados
para una dicha de día claro.

Fueron miles de esperanzas renacidas
de semillas germinadas y pechos de coraza,
esas manos entre pala y arado
esos ríos empedrados, esos mares,
esas uvas borbotantes,
esa patria encendida, ese fanal iluminado.

Ese pueblo realizado
te entregó sus manos esparcidas:
Pablo, rompiste los muros de la tierra
y llevaste el canto de esta tierra novedosa
al mundo de la luz.

Embajador de poesía y cobre,
llevaste nuestro nombre y alegría
en tu verso lejano con olor a isla costera.

Tu nombre iluminó nuestra tarea
y fuimos todos Nerudas laureados
y poetas de mares y espacios,
Chile agradece tu vida.

VI

Pablo...contesta... Pablo
Silencio
Pablo, otra vez se ha nublado.

Pablo, te mataron sin matarte
porque fusilaron tu alma,
llegaste al puerto infinito entre la tormenta y la vida.
Escribiste tu último poema, oda triste y dolorosa,
soneto enmudecido
versos de denuncia y de grito
poesía de consuelo y esperanza.

Te mataron sin matarte
porque el pueblo te ha llamado a la inmortalidad.

Fue en esa primavera recién nacida
que emprendió su retirada, escondida y sola...

Pablo, esa flor...renacerá algún día...

Pablo Neruda y camarada
perdón por este recuerdo desde las sombras
perdón por la insolencia de usar la poesía
perdón por las lágrimas vertidas.

Neruda, amigo infinito
escucha desde el fondo de la vida tu nombre
Pablo Neruda de Chile.

(Quintero, Febrero de 1974)